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¡Lee el versículo y subraya tus frases favoritas!

¿Por qué voy a desanimarme? ¿Por qué voy a estar preocupado? Mi esperanza he puesto en Dios, a quien todavía seguiré alabando. ¡Él es mi Dios y Salvador!

El desánimo puede tocar muchas veces a la puerta de nuestra vida. Actúa como un pensamiento que llega con la finalidad principal de destruir nuestra esperanza, hacer que bajemos los brazos por aquello que estábamos luchando.  El desánimo se traduce como la falta de ilusión, decaimiento y desaliento. 

En medio de la situación que estamos viviendo, podemos padecer de ansiedad, preocupación, desánimo, porque muchas situaciones nos parecen inciertas, las estadísticas quizás no son las mejores, las proyecciones pueden parecer negativas, y llegamos a sentir temor por nuestro futuro, pero es importante que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿en quién está puesta nuestra esperanza? 

La esperanza es un estado de ánimo que nos hace creer que aquello que deseamos, o se pretende, es posible. Es saber con determinación que podemos alcanzar un determinado logro, al poner nuestra esperanza en Dios -como menciona el salmista- estamos creyendo por aquello que anhelamos, a partir del sustento de nuestra fe en Él.

En medio de las crisis no es sencillo reconocer a Dios, creer en sus planes, mucho menos alabar su nombre, pero es importante entender que, de su lado, el camino más seguro. Nuestra alabanza a Dios no debe estar sujeta a las circunstancias que estamos viviendo, en todo tiempo, debemos alabarlo con alegría porque Él nunca deja de ser nuestro Dios y nuestro Señor.

 

17 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo,Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Habacuc 3:17-18

Y es allí cuando entendemos que nuestra vida no depende de lo natural, de lo que leemos en las noticias, de lo que vemos con nuestros ojos, si no de lo sobrenatural de Dios… ¿Cuándo podremos aprender a cerrarle la puerta al desánimo y a la preocupación?

¡Dios sigue siendo Dios, y el reino de los cielos no está en pausa! Sus promesas siguen vivas, y su palabra tiene poder sobre todas las cosas. Entonces, ¿por qué nos desanimamos?, ¿por qué nos preocupamos? Pongamos en Dios nuestra confianza, y dejemos que vuelva a renacer la esperanza en nuestros corazones, volvamos a retomar nuestros sueños, a luchar por lo que anhelamos. Es tiempo de levantar cantos de alabanza, porque en Él obtendremos la victoria. 

Escrito por: Ronald Flores F.

1. Toma el desafío de hacer nuevamente planes, de soñar. Escríbelos en una hoja aunque pareciera que por la situación que estés viviendo no vayan a suceder.

2.  Ten un tiempo de oración en el que puedas hablar con Dios, pon delante de Él lo que escribiste y dile pídele la capacidad de volver a soñar y planificar sin temor a lo que esté por venir.

3. ¡Comparte este devocional con más personas! Será de mucha bendición para la vida de alguien más.

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Toma la misma actitud que el salmista David nos muestra en el salmo 42, y que puedas recordar que Él es tu Dios y Señor.

Él sigue siendo el mismo de ayer, hoy y por los siglos, y que confíes plenamente en Él, pues sus planes y pensamientos son mejores y mayores que los nuestros.