¡Lee el versículo y subraya tus frases favoritas!
“Alabad a JAH, Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; Porque suave y hermosa es la alabanza. Jehová edifica a Jerusalén; A los desterrados de Israel recogerá. Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas. Él cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres».
Es interesante ver lo que ocurre cuando pensamos en adorar a Dios. Nuestra mente, de manera casi automática, piensa en música suave, luz tenue y -en algunos casos- lágrimas que ruedan a causa de la presencia de Dios.
Sin embargo, la Palabra de Dios nos invita a tener un estilo de vida de adoración. ¿Esto significa que ahora todos debemos tomar clases de canto? Pues desde luego que no.
La adoración a la que se refiere la Escritura es la forma de vida que lleva honor al nombre de Dios. Pensando en dar honor al Padre celestial, venía a mi memoria la historia de dos científicos: Joseph Thomson y su hijo George Paget Thomson. El primero fue premiado con el Nobel de Física en 1906 por el descubrimiento del electrón, una partícula subatómica, y su hijo fue galardonado con el Nobel de Física en 1937 (31 años después que su padre y 3 años antes de su fallecimiento) por su trabajo relativo a la difracción de electrones en cristales y la demostración de sus propiedades ondulatorias.
Si bien estos terminos parecen complejos, lo que me llamó la atención de esta historia es que el J.J. Thompson pudo asistir a la premiación de su hijo George. ¡Que honor como padre poder ser testigo de algo así y que orgullo poder ver que tu trabajo no fue en vano!
De esta misma manera, cuando nosotros vivimos nuestros días de la manera correcta, a la manera de Jesús, provocamos que el Padre celestial esté orgulloso y que nuestra adoración no esté encerrada en las paredes de un templo, sino que se expanda por toda la ciudad, donde quiera que vayamos y entreguemos así a la sociedad la mejor versión de nosotros.
Escrito por: Giancarlo Guidobono P.
1. Las promesas de bendición y restauración de Dios se desatan de un estilo de vida de adoración. ¿Estamos viviendo de tal manera que nuestros actos honren a Dios?
2. . ¿Son nuestros días una imagen, un reflejo de lo que cantamos dentro de nuestras congregaciones?
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Dios está interesado en ayudarte a alcanzar las mayores victorias, a entregarte cada una de sus promesas y que sean una realidad en tu vida.
Todos debemos trabajar más en nuestras áreas débiles, pero sobre todo, necesitamos ponerlas delante de Dios para que nos fortalezca. Nosotros hacemos una parte del trabajo, Él va más allá de nuestras limitaciones.
