¡Lee el versículo y subraya tus frases favoritas!
13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? 14 Él respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? 15 Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.
En el primer verso leemos lo siguiente: “una espada desenvainada en su mano”. Trata de visualizar por un momento esta imagen: la de un guerrero con su espada en alto situado en la cima de una colina, al detenernos a pensar en esto podemos ver que una espada desenvainada siempre nos habla de guerra, acción, pelea, victoria, este sin duda es un símbolo que nos lleva a pensar el luchar por una conquista, es un acto que denota valor en enfrentar lo que se viene por delante.
El pueblo de Dios al mando de Josué estaba viviendo un tiempo de transición en el que necesitarían toda la ayuda posible para pelear y obtener la tierra que Dios les había prometido, este encuentro se constituye en un acto providencial de fortaleza antes de dar inicio a la batalla.
La espada desenvainada tuvo un significado muy especial para Josué antes de entrar en la batalla, pero hoy cobra un significado poderoso para asimismo alcanzar victorias en tu vida, la Biblia lo explica claramente:
Efesios 6:17 (TLA) … que los defienda la palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo.
La Biblia dice que la palabra de Dios nos defiende como esa espada desenvainada, esta es la espada que nos ha dado el Espíritu para ganar las batallas diarias que tenemos en nuestra mente. Se levanta en lo alto de la cima de tus preocupaciones, es la poderosa palabra de Dios que te da victoria tras victoria. Vemos un ejemplo claro del uso de esta “espada” cuando Jesús fue tentado por el diablo y él respondió con la palabra:
Mateo 4:4 (RVR) El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
“Nuestra vida esta en su palabra”, en ella encuentras dirección, propósito y seguridad. Desenvaina tu espada, desenvaina la Palabra de Dios para obtener las más grandes victorias, estúdiala, memorízala y llévala a la práctica en cada ocasión que se te presente, no vayas jamás a la guerra sin antes desenvainar tu espada y levantarla sobre todo lo malo que te asedia. Amén.
El verso 14 dice: “mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora.” Cuando cita esto la Escritura nos está diciendo que Josué estaba en la misma presencia de Dios, el tiene el rango de: “príncipe del ejército de Jehová”, es decir que cada vez que activas la palabra de Dios, él mismo, su misma presencia pelea por ti y te trae victoria:
Deuteronomio 3:22-24 (RVR) No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.
Josué 5:15 (RVR) “postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? 15 Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.”
Esta porción termina con un acto poderoso del reconocimiento de quien estaba delante de Josué era Dios mismo, a quien adoró humillándose rostro a tierra y así como había pasado con Moisés ahora su sucesor Josué estaba quitándose su calzado, pues siempre hay algo que dejar para acercarse más a Su santidad.
Escrito por: Moises Reyes C.
1. Identifica que áreas de tu vida deben ser conquistada, anótalas y en oración preséntalas a Dios.
2. Te desafío a leer su palabra, estoy seguro de que en ella Dios te recordará sus promesas.
3. ¡Comparte este devocional con más personas! Será de mucha bendición.
No solo debes saber que Dios te ha dado su Palabra como arma para vencer en cada guerra, sino que el llamado de Dios para poder vencer antes de conquistar la tierra prometida es un acto para abandonar el pecado y comenzar una nueva vida, esta es la clave para vivir una vida victoriosa en Dios y conocer su propósito para tu vida.